Hacia la tecnificación del heno de alta calidad
Publicado el: 01/11/2012
Calificación:
Autor: Ing. Agr. M.Sc. Mario Bragachini; Ing. Agr. José Peiretti; Ing. Agr. Federico Sánchez. INTA PRECOP. Argentina
Hacia la tecnificación del heno de alta calidad.
El proceso de intensificación que vive
la ganadería argentina sumado a los precios que acompañan la producción,
tanto de carne como de leche, posicionan al productor argentino en una
situación donde debe elevar el grado de mecanización, aumentando de esta
forma la eficiencia en la elaboración de forrajes conservados. Con el
nuevo paradigma del encarecimiento del recurso tierra, donde en promedio
se paga 300 U$S/ha de alquiler o 15.000 U$S/ha para adquirir un campo,
para ser rentable se debe aumentar la eficiencia de uso de este recurso
tierra, que en el caso de producciones de carne y leche obligan a lograr
un 90% de eficiencia de aprovechamiento de las pasturas. Este aumento
de la eficiencia es posible de alcanzar solo con la mecanización de la
cosecha, ya sea para silo o heno, dado que con el pastoreo rotativo no
se logra superar valores del 55-60 % de eficiencia de cosecha.
La ganadería actual está posicionada
frente a un cambio tecnológico donde el animal debe comer una ración
diaria balanceada con el máximo confort animal. En este camino, la
tendencia principal es cortar las alfalfas con segadoras con discos de
cuchillas cortas que posean acondicionador y que ese material sea
hilerado con rastrillos accionados por toma de potencia, para luego ser
henificadas con el menor tiempo de oreado y con enfardadoras prismáticas
gigantes de 500 a 1000 kg. Esta claro que esta tendencia sería la
propuesta para lograr la máxima eficiencia en cuanto a eliminar pérdidas
de cantidad y calidad de forraje, pero con rotoenfardadoras de nueva
generación se pueden obtener henos de buena calidad.
El aumento en la tecnificación debe ser
acompañado con el cuidado de la calidad obtenida en los procesos de
conservación de forrajes en forma de heno, el cual no radica solamente
en que se podrán obtener altos potenciales de rendimiento con el
alimento suministrado, sino que reducirán considerablemente los costos
del kilo de Materia Seca Digestible (MSD) utilizado para la producción
de carne y leche.
Recordar siempre que la calidad del heno
nunca será superior a la de la pastura que le dio origen, por lo que se
debe partir de una pastura que haya recibido el mejor manejo posible y
que haya sido cortada en el momento óptimo. No es lo mismo un heno de
alfalfa, que un heno de moha, por ejemplo, y no deben ser considerados
de la misma forma.
El corte es la primera etapa del proceso
de henificación, a partir de allí la pérdida de calidad es inevitable,
pero si se ajustan los factores se puede llevar a su mínima expresión.
Se debe evitar trabajar con sistemas de corte ineficientes o desafilados
que no producen un corte neto, o mal regulados que pueden provocar un
repicado del forraje con pérdida de hoja, fundamentalmente en heno de
alfalfa.
Una vez cortada la pastura, es
importante tener en claro que las pérdidas de calidad ocurren cuando el
forraje continúa respirando. Esto es debido a que la respiración es un
proceso de oxidación en el que se consumen azúcares, que en definitiva
no llegarán a la boca del animal, deteriorando de esa forma la calidad
final del forraje conservado. Dado que las pérdidas por respiración del
forraje son bastante considerables desde el corte hasta que la humedad
desciende al 50%, donde comienza a disminuir por muerte celular.
Las precipitaciones caídas en el momento
de reposo del forraje en el campo también afectan al material, y
dependiendo de su intensidad y duración lavarán en mayor o menor medida
los nutrientes solubles que se encuentran en la planta. Es decir que la
disminución del tiempo de respiración resulta de vital importancia, ya
que la temperatura ambiente y el porcentaje de humedad de la andana
inciden de manera directa en las pérdidas de materia seca. Las mismas
pueden alcanzar valores de hasta un 2% por hora de permanencia del
forraje cortado en el campo.
Para un adecuado proceso de oreado del
forraje en el campo, es muy aconsejable elegir equipos de corte con
acondicionador, los que aceleran el secado del tallo disminuyendo las
pérdidas de hojas que se pueden producir por una mayor exposición en el
campo. Estos implementos trabajan abriendo vías de escape en los tallos,
facilitando la evaporación del agua que se encuentra en el interior de
la planta.
Existen dos tipos de acondicionadores
mecánicos: los que son específicos para leguminosas, que trabajan
produciendo quebraduras en los tallos de las plantas, esto lo logra
mediante el paso de la misma entre dos rodillos acanalados de goma o
metal. Poseen estrías helicoidales o lineales y una separación entre
ambos que permite quebrar los tallos sin llegar a aplastarlos. La
intensidad de acondicionado se realiza mediante un tornillo que permite
variar la distancia entre rodillos.
Cuando se trabaja con gramíneas, el
sistema empleado es diferente: el acondicionado lo produce un rotor con
dedos que impulsa el forraje contra el peine que lascera la cutícula de
tallos y hojas, favoreciendo de esta forma la pérdida de humedad del
forraje. En este caso la mayor o menor agresividad del trabajo se regula
mediante la variación del ángulo de ataque del peine.
Figura 1. Esquema de trabajo de un acondicionador de dedos.
Cuando
se trabaje con pasturas coasociadas de gramíneas y leguminosas, se debe
tener en cuenta que estas últimas tienen mayor facilidad de
desprendimiento de hojas por lo que se deberán utilizar acondicionadores
de rodillos, por lo tanto frente a la decisión de que acondicionador
comprar, en el 90% de los casos la decisión es rodillo doble de caucho.
Figura 2. Esquema de trabajo de un sistema de acondicionado mediante rodillos.
Cualquiera sea el sistema de
acondicionado empleado, la velocidad de giro de los rodillos o dedos
debe ser tres veces mayor a la velocidad de avance de la cortadora, para
que estos ejerzan un verdadero efecto de succión al forraje impidiendo
de esta manera cualquier tipo de atoramiento que dificulte el trabajo.
Otro de los beneficios que representa la
utilización de los acondicionadores es la de igualar la velocidad de
secado de las hojas con los tallos, no siendo necesario esperar hasta
que la hojas estén excesivamente secas para iniciar la confección de los
rollos. Esto evita el desprendimiento de las hojas y a su vez no se
corre el riesgo de enrollar con los tallos húmedos, lo que trae
aparejado el enmohecimiento o ardido del heno que se confeccione.
Además, con este equipamiento se logra mayor presión de compactación en
la confección de rollos por encontrarse los tallos más blandos y, en el
caso de realizar henolaje, en el empaquetado existe menos riesgo de
rotura del film al momento de empaquetar, por perforaciones causadas por
los tallos.
Para el trabajo con acondicionadores
mecánicos, ya sean de dedos o rodillos, es necesario utilizar un sistema
de corte alternativo o de platillos, debido a que entregan un manto
uniforme de material. Esta es la razón por la que no se recomienda el
acondicionado con máquinas como las hélices, ya que al acordonar el
forraje cortado, no permiten un trabajo parejo y uniforme, trabajando
sólo sobre la parte superior e inferior del cordón o andana sin lograr
el efecto deseado.
Al ser el proceso de manipuleo del
forraje uno de los más peligrosos para la calidad del heno, se debe
prestar mucha atención al trabajo de los rastrillos, dado que el uso
excesivo de este implemento produce pérdida de hojas (la parte más
nutritiva en el caso de las leguminosas). En base a esto, un punto
relevante es reconocer la ineficiencia de la tecnología de hilerado
utilizando rastrillos estelares, la cual es la más difundida en nuestro
país. El uso de estos rastrillos produce una alta exposición a factores
perjudiciales del material vegetal a empacar como son la tierra, el
estiércol y rastrojos. Esto conlleva que se produzcan henos con alta
proporción de tierra en su composición, trayendo como consecuencia una
caída en su digestibilidad.
Es interesante la posibilidad de
realizar el empacado de fardos redondos utilizando el sistema de
precortado de la mies denominado "cutter", con el cual se logra un heno
de alta eficiencia de aprovechamiento en rumiantes, dado que se puede
obtener un largo de la fibra promedio entre 10 y 15 cm. Esto favorece la
tasa de alimentación de fibra efectiva y asegura una correcta
insalivación.
Figura 3. Rotor cutter de 14 pares de estrellas de distribución helicoidal.
En el caso de los rollos elaborados en
forma tradicional (sin sistema cutter), el largo de sus fibras es entre
40 a 60 cm, reduciendo ésta tasa de ingesta, dado que necesita mayor
tiempo de masticación. Lo importante de destacar es que, según
evaluaciones del INTA PRECOP, estos resultados obtenidos se logran con
un aumento mínimo de pérdidas en la fracción vegetal, producidas durante
el empacado que no superan la tolerancia del 4 %. Además se obtienen
ventajas al disminuir los tiempos operativos de los mixer, reduciendo un
tercio el trabajo en su etapa de desmenuzado y trozado del rollo.
También trae aparejado la posibilidad de emplear tractores de menor
potencia en el uso del mixer, pues con sólo 65 HP en su toma de potencia
(TPP) se puede realizar ésta operación, mientras que en mixers de 15 m3
sin caja de entrada con alta y baja, es necesario el uso de 75 y 80 HP
en la TPP para realizar el desmenuzado de rollos de fibra larga.
En cuanto al almacenaje de los rollos,
estos se deben aproximar entre ellos por sus caras planas formando
hileras, las que deben estar ubicadas en la misma dirección de los
vientos predominantes para favorecer el paso del aire entre ellas, lo
que posibilita eliminar la humedad que se pueda acumular luego de la
ocurrencia de las precipitaciones. Entre las distintas hileras, debe
existir una separación de por lo menos un metro, para que el aire corra
libremente entre ellas, favoreciendo el oreado después de las lluvias y
para poder subsanar cómodamente cualquier inconveniente ocurrido en la
cobertura de los rollos. Cada 4 o 5 hileras se puede dejar una distancia
como para pasar con algún tipo de implemento, o que permita realizar un
contrafuego en caso que se arda o incendie alguno de los rollos.
A modo de resumen, tener en cuenta los siguientes consejos en las cortadoras y rotoenfardadoras:
En las cortadoras:
- Corte la alfalfa cuando se encuentre en el estado de botón floral y las gramíneas en hoja bandera.
- Realice el corte a la mañana temprano, inmediatamente después que se ha levantado el rocío.
- Regule la plataforma de corte entre los 5 y 10 cm de altura.
- En caso de usar cortadora con disco y plataforma flotante, controle la flotabilidad de la plataforma utilizando en suelos normales 50 kg de carga, 35 kg en suelos flojos y 60 kg en suelos firmes. Logrará mayor prolijidad en el trabajo (tensión de resortes de flotabilidad).
- Mantenga las cuchillas bien afiladas, esto permitirá realizar cortes netos sin desgarros, mejorar el rebrote, disminuir la pérdida de hojas y reducir el requerimiento de potencia de la maquinaria.
- La presión ejercida por los rodillos acondicionadores debe quebrar uniformemente los tallos sin dejar manchas oscuras en las hojas de alfalfa.
- Regule los chapones posteriores para lograr andanas acorde a las condiciones climáticas, tratando que los tallos queden verticales y expuestos al sol.
- Cuando más rápido la andana llegue al 50% de humedad, mayor será el valor nutritivo del forraje (el acondicionado del forraje mejora la calidad).
- Utilizar humedímetros electrónicos para conocer la humedad del pasto hilerado. Las mediciones se deben realizar compactando el material dentro de un balde plástico para no adulterar la conductividad eléctrica.
En las rotoenfardadoras:
- Realice zigzagueos discontinuos para llenar uniformemente la cámara de compactación, produciendo rollos perfectamente cilíndricos. En la actualidad las rotoenfardadoras están equipadas con monitores que, colocados en la cabina del tractor, indican al operario el zigzagueo correcto para el llenado de la cámara con una conformación compacta, además de indicar apertura de la compuerta y atado. Es importante mantener en óptimas condiciones los sensores del monitor.
- Trabaje con la máxima presión de compactación permitida por la máquina y el estado de las correas.
- Regule la posición del recolector con una altura de trabajo de 5 cm disminuyendo pérdidas y entrada de tierra.
- Regule el sistema de atado para evitar la excesiva pérdida de hojas en la capa superficial del rollo. Utilice el sistema de doble agujas para el atado de los rollos, esto disminuirá los tiempos muertos y tendrá menor pérdida de hojas durante dicha operación. Los modelos de alta gama más recientes incorporan el sistema de atado con malla para envolver el rollo, el cual produce una mejor conservación.
- Trabaje con andanas de forma y volumen uniforme, con una densidad aproximada a 5 - 6 kg de pasto por metro lineal.
- Para la confección de heno trabaje con un porcentaje de humedad del material que nunca supere el 20%. Es importante detener la confección cuando hay rocío o bien por excesiva perdida de hojas por resecado de la andana.
- Cuando confeccione rollos para henolaje, trabaje con un porcentaje de humedad comprendido entre el 45% y el 55%, con un diámetro máximo de los rollos de 1,30 metros.
RECUERDE: SOLO EL FORRAJE DE ALTA CALIDAD QUE LLEGA A LA BOCA DEL ANIMAL GARANTIZA EFICIENCIA EN LA PRODUCCION DE CARNE Y LECHE
Autor/es
este articulo es muy importante ya que la tecnificación del heno de alta calidad es un método muy bueno y una opción fácil de implementar en nuestras fincas y de esta manera poder dar a nuestros animales en epocas de escasez pero es bueno tener consideraciones al momento de realizarlo como la buena utilización y en el estado fenologico adecuado de la planta, cortarlo adecuadamente y hacer un buendeshidratado , y asi tener un alimento de buena calidad.
ResponderEliminarla tecnificacion del heno es una muy buena alternativa para zonas donde se pueda hacer uso de maquinaria ya que se mejora la calidad de heno y se reduce la mano de obra.aunque hay que tener encuenta que en nuestro pais la mayoria de productores no estan en la capacidad de comprar este tipo de maquinaria(alta inversion).
ResponderEliminaryo diria que para el pequeño hacer esto le queda muy dificil aca en colombia ps por un lado la poca disponibilidad de recursos, por otro la falta de maquinaria almenos para alquilar y q esta sea apropiada, ademas tambien del presupuesto y la poca tecnificacion de los cultivos, lo mejor que puede hacer es cultivarlo manualmente y cosechar de la misma manera aunque con esto estaria invirtiendo mas tiempo y de la misma manera estaria perdiendo calidad del forraje por la descompocicion del mismo pero seria lo mejor q puede hacer.
ResponderEliminarla tecnificación debe ser acompañado con el cuidado de los procesos de conservación de forrajes en forma de heno, el cual no se ve reflefado solamente en que se podrán obtener altos potenciales de rendimiento con el alimento suministrado, sino que reduce el los costos de la Materia Seca Digestible utilizado para la producción de carne y leche.
ResponderEliminaren la tecnificación de los henos se habla de que es una de las grandes alternativas con las que pueden contar los productores de carne o leche.
ResponderEliminaraunque se debe tener en consideración que tipo de gramíneas o leguminosas se van a trabajar ya que el heno nunca va a ser mejor que la pastura de donde el venga, ademas debemos utilizar la maquinaria adecuada, si se siguen estas pequeñas pautas se va a obtener un heno de alto valor nutritivo.
El cultivar para realizar el enfardado de las gramíneas principalmente a sido una de las técnicas mas revolucionarias en lo que concierne en la conservación de forrajes, ademas de servir como alimento en épocas de disminución del forraje de las pradera principalmente, tiene algunas cualidades apreciables en los rumiantes en sus primeras etapas como lo es el comienzo de la rumia, ya que le permite alcanzar un mayor volumen al rumen ocasionando que gran desarrollo en este como es la estratificación ruminal y agrandandolo para que el animal tenga mayores consumos y por lo tanto mayores indices productivos.
ResponderEliminarPara la fabricacion de fardos de calidad se deben tener en cuenta que la calidad depende desde la siembra de los forrajes, el corte, ya sea manual o mecanico y si es de este ultimi verificar el estado optimo de la maquinaria a utilizar, que la deshidtratcion este en un punto adecuado. y de esto depende en parte que el heno tsea de alta calidad.
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